En el año 1977, Victor Bisio empieza como vendedor de botones para una fábrica. Años más tarde se larga a vender botones por cuenta propia, ofreciendo el servicio de teñido para sus clientes. Tenía una habitación donde guardaba su mercadería, y su único ayudante era un familiar.

Con el paso de los años fue incorporando otros tipos de artículos para la confección, empieza a trabajar con su hijo mayor Alejandro y construye un local propio. Con el tiempo se fueron incorporando sus otros hijos, Maximiliano y Sebastián.

En el año 2000 la reconocida marca YKK llega a Rosario en busca de un nuevo distribuidor para todos sus productos. Bisio fue elegida, en parte, por ser un negocio familiar, algo que se mantiene hasta el día de hoy.

Un negocio familiar creado prácticamente de la nada, se convirtió en una importante empresa que cumple al servicio de los confeccionistas de Rosario y alrededores, además de enviar productos a todo el país.